Paola Luna

PAOLA LUNA

Paola Luna se paró en seco en el medio de gigantesco lobby de Grand Central Station en New York. Agotada, después de cinco interminables horas de viaje desde Maine, apenas podía decidir qué hacer de ahora en más. Amontonadas multitudes luchaban por llegar a sus diversos trenes a horario y Paola resultó ser un obstáculo nunca infranqueable por lo que se encontró civilizadamente pisada , empujada, y codeada. Miraba para todos lados y la maravillaban los pisos de mármol resplandecientes y las vidrieras con flores frescas que no podian tapar los olores nauseabundos a papas fritas quemadas y hamburguesas grasosas presentes en todos lados. Sólo recordaba un pálido desayuno de café aguado y una doughnut dura del día anterior pero nada más.

Paola era la hija única de un pudiente gerente de banco que había elegido a los Estados Unidos como su país de adopción y abandonado su pasado, eficientemente empaquetado, en el aeropuerto de Santiago. Paola era la parte del equipaje que no fue tan fácil de embalar y juntos emprendieron esta aventura, subsidiados por el Banco Nacional de París que pagaba las cuentas. Eugenia Luna se resistió a las tentaciones de los “pampered exiles” y se quedó cuidando a una madre anciana, un perro rabioso y lleno de canas y unos cuantos canarios, loros, gatos, y demás bichos repugnantes. A Eugenia la vida doméstica le sentaba muy bien y nunca pudo llenar los zapatos de esposa del ejecutivo por lo que pocos la conocían y muchos suponían que Joaquín Luna era divorciado o, mejor aún, viudo.

El translado le vino como anillo al dedo a Joaquin que ya estaba aburrido y hastiado de tanto smog tercermundista y cueca. Sonaba con NY y las emociones de la gran ciudad. Paola no sabía qué esperar, pero a diferencia de su madre, Paola era claustrofóbica y solo quedarse mas de una semana en el mismo lugar le provocaba todo tipo de síntomas: mareos, vómitos, “credit-card attacks”, paranoia, tartamudez y demás, lo que la había convertido desde chiquita en una “home trotter”: saltaba de casa en casa sin ninguna inhibición. Casi toda la población de Santiago se había hermanado y participado de alguna manera en este “rotating shelter” después de que su caso saliera al aire en “Sabados Espectaculares” con Tito Fuentes. La respuesta fué instantanea e inesperada. Paola, con solo cinco años, preparó una pequeña mochila y comenzó un periplo que la llevaria multiples destinos y a batir el record Guiness de “the youngest bed warmer” . Ya a los 10 años, experta en el arte de empacar y desempacar, preparaba el itinerario que comenzaria a los 18 anos y la llevaría a expandir sus horizontes mas allá del Pacifico.

La domesticidad de Eugenia no le permitia preocuparse demasiado por donde estaba pasando la noche la Paola pero Joaquín se pasaba las horas en incansables trabajos de investigacion y logística, buscando a la familia perfecta que alojaria a la nina temporariamente. De las miles de familias se habían anotado para participar, muchas estaban guiadas solamente por la solidaridad, pero la mayoría esperaba ansiosa a la malcriadita para cobrarse los $250 pesos que les pagaría el Banco Nacional de Paris que esponsoreaba a la guaguita en una inédita campaña publicitaria. Paolita no podia estar más en su salsa ya que parecía haber nacido para la vida nómade.

Eugenia Luna vivia sumida en un permanente “spring cleaning”, lo que le dejaba nada de tiempo para superficialidades como la peluquería, lavarse los dientes o cambiarse la ropa. El baton era más elocuente que mil palabras. La pobrecita de Mecha Luna , una viejita gauchita de aproximadamente 85 años, miraba atónita a su hija y no podía comprender de qué jugarreta genetica había resultado Eugenia. Mecha había pertenecido a una de las familias mas adineradas de Santiago, pero habían caído en desgracia cuando el General tomó el poder, perdiendo todas los campos y empresas que su padre, Guillermo Krauser había creado de la nada. Sin embargo, Eugenia, la única hija, había estudiado en los mejores colegios católicos y se había doctorado en Letras. Aparentemente, durante su proceso madurativo, algo pasó y Eugenia cambió las poesias de Gustavo Adolfo Bequer por el trapo de piso. Su obsesion no se detuvo ahí y cuando ya no tenía mas cuartos para limpiar en su propia casa, comenzo a ofrecerse como doméstica en las casas aledañas. Los estupefactos vecinos resistían los embates con mucha diplomacia pero muchas veces se la encontraban rastrillandoles el jardín o podándoles las azaleas sin ningún aviso.

Así fue como conoció a Joaquín, que pertenecia a una de las familias que no sólo habían sobrevivido al cambio de gobierno sino que habían pasado de ser respetables miembros de la clase media a mediocres miembros de la clase alta, gracias a las dotes de mando de el Coronel Enrique Luna, celoso Ministro del Interior y escalofriante Ministro de Finanzas, cargos que cumplió a lo largo de los 20 años de servicio y en los que desenvolvió con lealtad y patriotismo.

Joaquín no dejó de comer ni respirar cuando vió a Eugenia por primera vez. Eugenia ya tenía una reputacion formada y lamentablemente la fama de loca esquizofrenica la precedía, por lo que cuando apareció sin aviso y demostró (tambien sin aviso) sus dotes de “intuitive landscaper” dejando a los canteros de los Luna limpios de todo elemento vegetal- entiendase flores, arbustos , pinos enanos y demas yuyo comprometedor- , todos sabían que finalmente les había tocado el turno de acomodar a Eugenia Luna en sus vidas por algún tiempo. Jamas nadie sabia cuanto tiempo duraria la tortura, porque Eugenia era totalmente impredescible y afortunadamente también desaparecía sin aviso.

Joaquin se fue acostumbrando a tenerla cerca y a supervisar sus movimientos porque aunque era una esquizofrenica inofensiva, sus objetivos eran de los mas variados y su accion limpiadora totalmente arrolladora. Los armarios del playboy de Joaquin estaban repletos de couture de gusto bastante discutible y valores cuestionables. Eugenia se pasaba las horas de descanso pergeniando la estrategia para “ordenarle” los placards al niño Joaquín pero hasta ahora no había logrado franquear el “virgin territory” de su “bachelor pad” .

Joaquin era bastante vago y hasta ahora habia estado viviendo de juerga en juerga pero eso se estaba acabando. Disfrutaba sin empacho los perks del hijo del Ministro y habia elegido los Estados Unidos para su formación academica, no porque le preocupara mucho su futuro sino porque queria comprobar si el American College System era realmente “painless and fun”. UCLA no solo le dio un titulo universitario que supuso jamas usaria pero también se recibió magna cum laude en oscuras actividades extracurriculares y fue miembro emerito de la fraternidad PI-BETA-GAMA de centenaria reputación dudosa.

Retornó, reticentemente, a Santiago, a vivir una vida plena de eventos para- militares a los que solo iba en condicion de acolito de su encumbrado padre. De trabajo ni hablar. La agitada actividad nocturna lo obligaba a pasar la mayor parte del dia laboral recuperandose de las monas de la noche anterior, por lo que el horario de 9 a 5 no se condecia con los pasatiempos favoritos de Joaquin.

El general había aceptado a regañadientes que el primogénito no continuara la herencia militar centenaria de la familia, pero jamás aceptaría que sin saberlo habia finaciado la carrera de “marketing” que el hijo habia elegido. El Coronel consideraba cualquier carrera fuero de la milicia un “blue collar job”. Furibundo, y con la presion arterial alcanzando niveles record, tomo la decision de desheredar a Joaquin y la comunicacion de tal decision fue la ultima frase que se le escucho el excelentisimo dirijirle al hijo. Nunca mas se volvieron a hablar y ni la persuasiva Carlota Reyes pudo con la testarudez del Coronel. La facilidad de palabra no era una de las cualidades de Joaquin por lo que el silencio paterno le saco un peso de encima y le permitio seguir de juerga nocturna sin tener que dar explicaciones.


Todo cambio de repente cuando un día la familia recibio sorprendida al secretario privado del General. Este no traia ni mas ni menos que el Comunicado Numero 54 donde se indicaba que “ el Coronel Luna debe para las 1500 del dia de la fecha deshacerse de la presencia negativa de su hijo Joaquin Luna, pudiendo considerar el exilio, la restriccion domiciliaria, o alguna otra alternativa viable o sufrira las consecuencias de su inaccion. A saber:
1) Pérdida del cargo de ministro, de su jerarquia y rango
2) Destierro a la Isla de Pascua
3) Perdida de los privilegios resultados de los puntos 1) y 2)”.

Aparentemente, y segun la edicion vespertina de El Mercurio, se lo habia visto a Joaquin Luna, hijo del Coronel Luna, en plena situación comprometedora con la hija menor del General, una menor que parecia no tenerle ningun miedo al “Implacable” o “Rock Face” como secretamente se conocia al Generalisimo. Conclusion: Joaquin eligio un vuelo sin escalas a Buenos Aires, y ahi se encontro no solo con la vida nocturna de sus sueños pero con otro general constipado al mando de un país sumido en el terror. Remonto vuelo nuevamente y aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle, dispuesto a pulir un patetico frances y acomodarse a esa vida mas de acuerdo con sus habitos. Paris, con su libertad y decadencia, solo lograron empeorar todas las malas cualidades que Joaquin ya poseía, pero alla nadie lo juzgaba y las noches no eran lo suficientemente largas para tanta parranda.

Despues de 10 anos de desenfrenado libertinaje Joaquin decidio retornar a la patria. El Generalisimo habia muerto fulminado al atragantarse con un insignificante hueso de pollo y habia dejado a toda la fuerza en terrible “disarray”. Los coronelisimos y los capitanisimos trataron infructuosamente de reemplazar al Implacable y ante el creciente disturbio social decidieron llamar a elecciones. Joaquin considero este era el momento adecuado para volver con la frente baja y enfrentar las consecuencias. Los anos de desenfreno nocturno y los litros de merlot lo habian avejentado y habia notado que las mujeres no respondian con el mismo entusiasmo a sus impromptus por lo que, sin mirar atras, abandono el Viejo mundo y aterrizo en Santiago dispuesto a un cambio radical. Esperaba encontrarse con la misma clase conservadora y reprimida que habia dejado atras pero para su sorpresa , los anos de repression y asfixia y la repentina libertad habian convertido a su Santiago querido en el paraiso de lo prohibido.

Todo habia cambiado menos Eugenia, que para sorpresa de Joaquin, había permanecido en la hacienda y seguia afanosa en sus tareas de limpieza compulsiva. Nadie en la casa de los Luna podia imaginarse un dia sin la empedernida Eugenia en su frenetica fregatina. De mas esta aclarar que la residencia de Torrecitas brillaba de tal manera que se la habia bautizado “ La Brillantina” ,donde todo lo que relucia era oro. La presión arterial del Coronel Luna había respondido patrióticamente a la muerte del Generalisimo dejando al patroncito con una paralisis total.

Joaquin se predisponia a gozar de los privilegios del pasado mas las ventajas del presente. Imagino que la fortuna de los Luna se encontraba en saludable estado de cuentas y que podria disfrutar de la vida desenfrenada sin obstaculos. Sus planes se desvanecieron cuando cayo en violenta picada en el agujero negro en las cuentas corrientes familiares.

El gerente del Banco de Paris (una eleccion que sorprendio a Joaquin, considerando que el padre confiaria mas en el Banco Nacional de Chile que en alguna institucion extranjera para el manejo de sus activos) displicentemene atendio a sus preguntas y sin mayor protocolo le informo que el Partido Popular Chileno, ahora en el gobierno, habia “rescatado” todos sus fondos. Los Luna pasaron de ser los mediocres miembros de la clase alta a emeritos participes de las miserias de la clase baja. Joaquin remató vendió, subastó, regaló y hasta donó el remanente de la fortuna y se preparó a comenzar una nueva vida en el llano. Despidió al personal y agradecio sus anos de servicio. Eugenia Luna eligió quedarse, o mejor dicho mudarse con los Luna. Sabiendo que contaban con Eugenia, alquilaron un derrumbado rancho que daria miles de pesos de ahorro y meses de trabajo incesantes a Eugenia.

Joaquin finalmente y a sus cuarenta anos decidio que era tiempo de comenzar a trabajar y ayudar a la familia. Su curriculum relucia de titulos muy resplandecientes y logros academicos suficientemente rescatables pero los seguian parrafos en blanco de experiencia. Los anos de parranda y los multiples favores no cobrados dejaron como resultado miles de contactos y pocas posibilidades laborales reales. El resurgiente grupo de CEOs a duras penas lograba resurgir de las cenizas del desastre financiero que acompano a los anos de gobierno militar y lo que menos querian era seguir viviendo en el pasado y reclutar a los herederos de los destronados todopoderosos.

Felix Pampin, con su metro cincuenta de estatura, cabellera ausente con aviso y piel granulosa, discretamente continuaba relacionandose socialmente con la familia Luna. Admiraba y temia por igual al Coronel pero por lo menos ahora se encontraba participando en “one way conversations” donde el Coronel ya no lo contradecia displiscentemente y siempre la palabra de Felix era la última. Con anos de terapia y una esposa aguantadora, Felix habia recuperado su autoestima despues de los duros anos del “regimen” que ni siquiera favorecieron su figura ,sino que la terminaron de deteriorar. Felix paso a formar parte de las overweight masses, fenomeno que no se conocio hasta que la libertad de expresion vino de la mano de Mr. Mc Donald y su Big Mac.

Joaquin hojeaba de atras para adelante su filofax tratando de hacer uso y abuso del contacto perfecto para su propio beneficio. Felix habia sobrevivido estoicamente los anos duros y aun preservaba su puesto como gerente de Recursos Humanos del Banco Nacional de Paris. Joaquin no dudo un instante e invito a los Pampin a “El Oscuro” ,el Nuevo rancho de los Luna a 10 millas de Santiago, al final de un infinito camino de tierra y tosca. Felix e Ines no podían creer que los superpoderosos Luna habian terminado viviendo de su propia cosecha, una vaca avejentada, unas cuantas gallinas cluecas y demas variedades emplumadas.

En una cena en la que los modos y cadencias elitistas de la familia contrastaban dramaticamente con la nueva vida llena de privaciones de las clases bajas, Felix e Ines, llegaron a disfrutar del postre sin mayores complicaciones pero no se esperaban que el soufflé de chocolate vendria acompanado del mangazo por parte de Joaquin. Junto con el habano de dudoso origen centro americano llego la pregunta que por algun poder oculto (o no desarrollado hasta el momento ) Felix se esperaba.

Aunque preparado por su sexto sentido a esperar lo inesperado, Felix no pudo disimular su satisfaccion al ver finalmente a un Luna en sumida jenuflexion, suplicante. Ines, paralizada por la sorpresa pero extasiada de orgullo, solo logro que su siempre discreto tic en la parte superior de su labio, entrara en un completo “emotional overboard” que trajo como consecuencia que se atragantara con las nueces del soufflé y el resto de su cara entrara en trance facial, distorcionandose en una mueca monstruosa que hizo que el jenuflecto Joaquin cayera de trastes sobre la cucha apestosa del gran danes centenario del Coronel Luna.

Mientras el mudo Coronel esbozaba una displiscente sonrisa, Eugenia largo una risotada que paralizo hasta al tic de Ines. Nadie jamas habia presenciado ninguna reaccion humana por parte de Eugenia y esta era por cierto la menos esperada.
Joaquin trataba de reponer su temple ganador pero la humillacion y la densa capa de pelos de perro no ayudaban a su objetivo. Mientras el resto de la familia trataba de callar a Eugenia que reia histericamente, Joaquin volvio al ataque.

Felix, ya repuesto del shock y envuelto nuevamente en su capa de poder extra small, escuchaba a un new-born white collar worker suplicante. Joaquin se escuchaba a si mismo y no podia creer que su boca tuviera vida propia y no respondiera a los razonamientos adolescentes de su mente. Sin querer queriendo se encontraba de rodillas “begging shamelessly” for un muy decente pero altamente riesgoso puesto de trabajo. Felix jamas imagino que para Joaquin el puesto de Supervisor de Recursos Humanos Interino en la Sucursal Nueva Pompeya no solamente no cubria sus expectativas sino que lo colocaba en una peligrosa situacion: nunca mas seria capaz de juntarse con su barra de inutiles amigos de la infancia y dejaria para siempre la disco que lo vio crecer. Nadie mas lo respetaria y su fama de adinerado y despreocupado play boy se disiparia bajo el nuevo cargo bancario. Este favor por parte de Felix habia destrozado su vida social en forma permanente y nadie estaba mas al tanto de ello que el Coronel, que emborrachado con una sobredosis de adrenalina, se hizo pis encima al ver que el inservible de su hijo se sumaba a las masas obreras.

Dona Ines, ignorante de los entretelones y del accidente del Coronel, ebullia de alegria al ver que finalmente su Felix se habia ganado a un nuevo acreedor vitalicio. Felix se notaba mas alto y esbelto, indudablemente el ejercicio del poder le favorecia en su porte y le daba pasaporte a un futuro ejecutivo brillante.
Parte de los prerequisitos para el puesto, y el as que tenia en la manga Felix, era que todo ejecutivo del banco tendria que haber pasado por el registro civil,(articulo 27b de la forma de aplicacion de empleo). La libreta de matrimonio era parte fundamental de la pagina 3 y ultima del Curriculum Vitae. A duras penas habia logrado Joaquin componer una biografia con un palido pasado mercantil, pero a la hora de agregar capitulos de la vida real, toda su fantasia pasaba a formar parte de un riveting thriller Chileno.
Las mulas del monte, salieron disparadas al escuchar el chillido ensordecedor de Joaquin, NOOOOOO! Fue lo unico que Joaquin pudo contorsionar con una mueca paralizante y un rostro agonizador. El matrimonio era la culminacion de cualquier espectativa prometedora de una continuacion de la vida “disco” que habia conocido hasta el momento y que era lo UNICO que conocia en profundidad.
Despues de interminables 15 minutos de agonia y sonidos guturales irreconocibles, Joaquin logro encontrar la calma y su centro zen. Anos de meditacion en el “Centro Lagunitas de Estudios de Medio Oriente” parecieron dar sus frutos en ese momento de severo disturbio emocional.

Dona Ines, en su frantica tejedera ,logro terminar el sweater multicolor que venia tejiendo para Felix desde hacia tres Navidades y en esa tarde, finalmente, le agrego las dos mangas y el detalle del apliqué del arbol Navideno en el centro.

Felix desfrutaba tanto la revancha, que le prometio a Dona Ines usar el sweater desde la Navidad hasta el dia de Reyes no importando que la temperatura promedio en el Cuzco para esas fechas estuviera en los 40 grados Celsius con una humedad punena del 2%.

El corazon del coronel se paro en seco, dejando al comendadisimo en paralysis total y sin vida pero con una interminable y desconocida sonrisa marcada para la eternidad en su rostro. Solamente el olor nauseabundo y putrefacto del excelentisimo haria a todos caer en cuenta de que ya no contaban con su detestable presencia.

El punto 27 b de la aplicacion de empleo era muy especifico y detallaba que:
1- El matrimonio debia seguir la “Guia de Uso”(o mas conocido como “Manual Portatil de Protocolo Eclesiastico para la Union Permanente y Absoluta en Sacrosanto Matrimonio) de la Iglesia Catolica Apostolica Romana.
2- Que los hijos producto de la union participarian en toda actividad recreativa del Banco Nacional de Paris (asi se garantizaba asistencia perfecta al Picnic Annual de la Familia, evento de renombrada popularidad ignota a la que solo podia concurrir un desafortunado grupo selecto de invitados y que se realizaba, sin falta, el primer domingo de Febrero en las Piletas del Sagrado Corazon, en Villa la Angostura).
3- Cualquier tentativa de separacion, anulacion o intervalo intermitente de la union resultaria en el despido inmediato del empleado sin el reembolso de beneficios o vacaciones acumuladas.
4- La prometida o “polola”y futura esposa y madre debe mantenerse en la casa, asegurandose del bienestar fisico y mental de su familia y en particular de su esposo, considerando la opcion de empleo fuera del hogar, inconsiderable.
Despues de leer con detenimiento el articulo 27b, Joaquin evaluo sus activos en el campo amoroso contra sus multiples “pasivos” y, al encontrar que ambos aspectos de su hoja de balance estaban tambien vacios, recurrio a Dona Ines por asesoramiento.
Dona Ines, despues de anos de laboriosa actividad comunitaria, conocia a cada una de las candidatas disponibles para matrimonio inmediato y solo un nombre salto a la mente: Eugenia.
La ceremonia se ejecuto con la mas severa exactitud, a las 12 en punto del dia Primero de Enero. La precision suiza en todas sus acciones era una de las cualidades no discutibles de Eugenia. Lo que se conoce como no dar puntada sin hilo. Una infeliz ceremonia, un hijo seguro es lo que dice el dicho, y asi aparecio Paola, esquisofrenica como la madre y ADHD como el padre pero, en fin, otra Luna.
Dios mio! Este cuento nunca termina…


Enero 2008